Empezamos semana laboral, después de unos días de fiesta vuelvo relajada. Tengo la cabeza llena de ideas y no quiero que se escape ninguna. Voy siempre con un papel y un boli dentro del bolso. Escribir en el móvil me da miedo, no sea cosa que pierda la información; soy de la vieja escuela. Escribo cada nueva idea como si se tratara de un tesoro, me ilusiona y pienso que un día u otro la puedo usar. Tengo el blog disponible y me dan carta blanca, esto quiere decir que lo puedo conducir por donde me parezca conveniente, es un reto que me da tanto gozo que a veces pienso que estoy soñando. Intentaré hacerlo lo mejor posible, como siempre he hecho. Cuando trabajas con ilusión todo sale mejor, o al menos así debería ser. Me ilusiono fácilmente, es mi manera de ser.
Bajo del Puerto, después de largas caminatas acompañada del olor de la pinocha y la frescura del aire puro me siento renovada. Es curioso cómo el tiempo ha hecho de mí una persona a la que la fiesta le atrae poco, prefiero la paz de un ambiente silencioso al revuelo de las fiestas del barrio, prefiero un buen libro o una conversación tranquila al ruidoso ambiente de una discoteca. Dicen que el tiempo todo lo madura y así debe ser. La familia también ajuda. Cuando tienes hijos pequeños las cosas se transforman sin darte cuenta, el ritmo es otro y te vas adaptando poco a poco, con ganas o sin ellas, es lo que toca. Cuando son adolescentes toca madera. Vas «a golpe de pito», controlando y sufriendo, sobreviviendo como puedes para no perderlos de vista, no sea cosa que nos pase algo gordo, trampeando. Cuando tienes los hijos mayores es otra cosa, entonces viene el relax … o el divorcio si has sobrevivido, pero este es otro tema y de divorcios de momento no hablaremos, ya habla todo el mundo y aquí no nos interesa. Lo que es cierto es que en todas estas etapas de la vida que pasamos, en todas, somos responsables de la alimentación de nuestros hijos. No es ninguna broma.
Nos fusilan diariamente de información en la que se nos dice que la salud depende de aquello que comemos y aunque la mayoría de nosotros seguimos la tradición culinaria familiar, hay momentos en que nos planteamos si el plato que ponemos en la mesa es el adecuado para el desarrollo de nuestra criatura; mientras, escuchamos que dicen de la nueva dieta desintoxicante o antioxidante, y es que somos padres, pero esto no es sinónimo de hacernos viejos, nosotros también queremos sentirnos y vernos bien. Mantenerse joven es importante, queremos envejecer con dignidad … y salud.
La verdad es que nos queda mucho por saber sobre alimentación, de ahí que en este apartado queremos conseguir que cada comida sea una Fuente de Salud de verdad, rehuyendo de las tendencias y descubriendo lo que nos dicen los profesionales en Nutrición y Salud. Destinaremos esta parte del blog a hablar, preguntar y reflexionar sobre la manera que tenemos de comer a les Terres de l’Ebre, y lo haremos con médicos, nutricionistas, psicólogos y profesionales culinarios de nuestro territorio.
Hoy os llegan los entrantes de lo que quiere ser Fruta Madura, el nombre que lleva esta parte del blog. Puedes aprovechar y avanzar todas aquellas dudas que tengas, las guardaremos y las trasladaremos al profesional indicado. Cocina Activa requiere de tu participación, no se te olvide que hablamos el mismo lenguaje. Somos de les Terres de l’Ebre.
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