Entrevistamos a Patricia Martínez Nadela, dietista y nutricionista en les Terres de l’Ebre, máster en Nutrición Clínica, Postgrado en Nutrición Deportiva, especialista en Obesidad y Trastornos en la alimentación. También trabaja en pacientes con problemas renales.
En esta entrevista queremos informaros de la problemática más habitual en nuestro territorio en alimentación, queremos aprender para saber aconsejar pero sobre todo porque la información en nutrición significa sabiduría en salud, y todos y todas queremos lo mejor para nuestras familias.
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¿Cuáles son los principales problemas alimentarios en las Tierras del Ebro?
Nuestro territorio no queda excluido de los problemas que tenemos la sociedad en general: La poca ingesta de verdura y fruta y su sustitución por alimentos que nos aportan más hidratos de carbono y proteínas, lo que nos lleva a padecer obesidad y problemas renales, ya que omitimos la fibra que nos sacia y nos regula la tensión, el colesterol y el estreñimiento. Hoy tenemos un problema de exceso: exceso de calorías, exceso de estrés, exceso de sedentarismo. Esta patología la sufren también los niños que crecen con sobrepeso. Está estudiado que entre el 40 y 50% de estos niños desarrollarán obesidad crónica por el cambio que se produce en las células de la grasa del individuo en las primeras etapas de la vida. Debemos variar nuestros hábitos e incorporar alimentación saludable: Dos raciones de verdura y dos o tres raciones de fruta diariamente dependiendo de las necesidades de cada uno.
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¿Qué importancia tiene el primer alimento que toma un bebé en su futura relación con la comida?
Soy partidaria de la leche materna siempre que se pueda. El hecho de dar el pecho implica la creación de un vínculo entre madre e hijo que es insustituible, aparte del refuerzo que supone para el sistema inmunológico de la criatura, pero aparte de estos aspectos tan importantes, hay un componente de saciedad y ansiedad que con la leche materna no ocurre, ya que dando leche artificial siempre intentaremos dar al bebé la cantidad que nos recomienda el profesional que nos aconseja y el forzaremos si no se lo termina. En la leche materna el pequeño come lo que su cuerpo necesita. Veremos si el niño está bien si su comportamiento es el que le corresponde.
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¿Cuál sería el primer alimento sólido recomendable para un bebé?
La alimentación de un bebé es progresiva. Introduciríamos los cereales sin gluten y después las primeras verduras cocidas: Zanahoria, judías verdes y patatas. Tenemos que ir poco a poco para comprobar que el niño no desarrolla ninguna intolerancia. Posteriormente introduciríamos pescado blanco, carne blanca y otras verduras.
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Estamos en el mes de septiembre y volvemos de vacaciones. ¿Cómo nos puede ayudar la alimentación en la vuelta a las obligaciones?
Es cierto que durante el verano nos permitimos ciertos caprichos que durante el año no son habituales, como comer helados. Volver a la normalidad es necesario, sobre todo para los padres. La alimentación del otoño nos ayudará a cubrir los excesos que hemos hecho durante el verano. Recuperar el equilibrio es fundamental. En estos momentos deberíamos estar cubiertos de las vitaminas que nos ha aportado la ingesta de verduras y frutas crudas. En breve deberían entrar en nuestra despensa las calabazas, acelgas y boniatos que son verduras de otoño y que las consumiremos cocidas en el formato que más nos guste. Debemos tener en cuenta que al disminuir el consumo de la verdura cruda que hemos comido en ensaladas durante el verano, debemos aumentar el consumo de fruta.
Pieza de fruta o zumo?
Debemos tener en cuenta que para hacer un zumo de naranja, por ejemplo, tendremos que exprimir tres naranjas. Con las tres naranjas tendremos: el agua, el color, que es el antioxidante natural, las vitaminas y el azúcar. Omitimos la fibra que nos sacia y nos regula la tensión, el colesterol y el estreñimiento. Comer una pieza de fruta siempre es más saludable que beber un zumo.
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